La alergia en los perros

Las alergias más comunes en perros son:


1.- Alergia a la saliva de la pulga 
2.- Alergias alimentarias
3.- Atopias (alergias a partículas en el ambiente: polen, ambientadores…)

Estas tres enfermedades tienen síntomas muy parecidos, especialmente el picor.

Aunque el animal que es alérgico siempre lo va a seguir siendo, a veces presentará picor y rascado (con lo que se lesionará la piel y se arrancará el pelo) y otras veces no.
Esto depende de factores como:
– la cantidad de alergenos: si el paciente es atópico, estará peor cuando haya más polen en el ambiente, por ejemplo en primavera.

– la asociación de otras alergias: un paciente que es alérgico a las pulgas, es fácil que también lo sea al polen o a algún alimento.

– la asociación de otras enfermedades: las infecciones de piel ayudan a que los perros alérgicos se rasquen más.
– Otros factores: el calor, el estrés… ayudan a que el paciente se rasque más.

Algunos conceptos importantes a la hora de tratar a un perro alérgico:


– Es muy común que un mismo individuo padezca más de una enfermedad alérgica.
– Las alergias a los alimentos se diagnostican muy mal por análisis de
sangre, por lo que lo mejor es someter al paciente a una dieta hipoalergénica.
– No hay ninguna medicación que cure las alergias.

¿Qué podemos hacer, entonces, para tratar a nuestro perro alérgico? 

Utilizar todas las armas que tenemos a nuestro alcance.
Esto es:

– Realizar un buen control de pulgas durante TODO EL AÑO. Si nuestro perro es alérgico a la saliva de la pulga, solo con que le piquen una vez, desarrollará un cuadro de picores y lesiones en la piel sobre todo por el lomo, que le durarán días o semanas. 
– Administrar una dieta hipoalergénica: las mejores son las dietas comerciales que están hechas a base de proteínas hidrolizadas.
– Administrar ácidos grasos: se ha demostrado que los ácidos grasos tiene un efecto antiinflamatorio sobre la piel. Esto ayuda a controlar la inflamación y el picor en animales alérgicos. 
– Evitar o controlar infecciones de piel, heridas, otitis…

– Utilizar medicamentos que disminuyen la respuesta alérgica

-Realizar baños frecuentes si puede ser con champús hipoalergénicos.

Si a pesar de todo, los síntomas de picor, pérdida de pelo, costras, infección…
persisten durante 6 meses, entonces se recomienda hacer una inmunoterapia (vacunas semanales especialmente diseñadas para cada perro, que ayudan a reducir el umbral del picor).